El estado de Florida, en los Estados Unidos, ha promulgado una ley que ha generado controversia y polémica en todo el país. La normativa, que entrará en vigor el 1 de julio, establece las medidas más severas hasta la fecha para perseguir y sancionar a los migrantes ilegales que ingresen al estado y a aquellos que los ayuden en su tránsito.
La nueva ley, firmada por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, establece que los inmigrantes ilegales no podrán trabajar en el estado y estarán sujetos a sanciones penales si se descubre que han estado trabajando de manera ilegal.
Además, cualquier persona que sea sorprendida ayudando en el transporte de migrantes indocumentados también será sujeta a sanciones y penalizaciones.
Entre los principales puntos de la medida se encuentra:
- La exigencia a compañías con más de 25 empleados de utilizar el sistema E-Verify, con el cual se comprueba el estatus de los potenciales candidatos a sus vacantes.
- La normativa establece que los hospitales deben recopilar información sobre la situación migratoria de sus pacientes. Este punto ha generado críticas y preocupación entre los opositores a la ley, quienes temen que los indocumentados se abstengan de solicitar tratamientos médicos necesarios por miedo a ser detectados y deportados, lo que podría poner en riesgo sus vidas.
- La medida también prohíbe a los migrantes ilegales trabajar en el estado de Florida, lo que aumenta el riesgo de que muchos de ellos terminen viviendo en la calle o recurran a trabajos informales y peligrosos para sobrevivir.
- También establece sanciones para aquellos que ayuden al transporte de indocumentados, lo que incluye a los llamados “coyotes”, personas que se dedican a guiar a migrantes a través de la frontera.
La ley ha sido recibida con críticas por parte de organizaciones de derechos humanos y grupos defensores de los derechos de los migrantes, que la consideran una violación a los derechos humanos fundamentales.
Algunos expertos también advierten que la ley podría tener un impacto negativo en la economía del estado, ya que muchos migrantes trabajan en sectores clave como la agricultura y la construcción.
Ron DeSantis, quien promovió la ley, ha recibido el apoyo de muchos miembros del Partido Republicano en Florida, quienes lo han elogiado por su postura firme y su compromiso de mantener la ley y el orden en el estado.
El gobernador, que ha sido noticia en los últimos meses por su agenda conservadora, ha reiterado que la nueva ley es necesaria para proteger a los ciudadanos y mantener la seguridad en Florida.
El debate en torno a la inmigración ilegal en Estados Unidos ha sido un tema de discusión candente durante muchos años.
Florida, con su costa oriental que se extiende por el océano Atlántico y una gran cantidad de puertos, ha sido históricamente un destino popular para los migrantes que buscan entrar ilegalmente al país.
Con la nueva ley, el estado de Florida se une a otros estados que han promulgado medidas similares para combatir la inmigración ilegal.
Aunque el impacto de la nueva ley aún no ha entrado en vigor, es evidente que seguirá siendo un tema de discusión en los próximos meses y años.
Los defensores de los derechos de los migrantes y los grupos de defensa de los derechos humanos están presionando para que se derogue la ley, mientras que los partidarios de la ley argumentan que es necesaria para proteger a los ciudadanos y mantener el orden en el estado.